Rindiendo un homenaje a la comunidad mundial de Partería en medio de la pandemia de COVID-19
“Si queremos continuar este mundo, debemos tener vida. Necesitamos protegerla y proteger a la gente que ayuda a las mujeres a dar a luz y crear nuevas familias. Si esta pandemia nos ha mostrado algo, es que las familias importan –nuestras comunidades importan, y si queremos mantener fuertes a nuestros países, necesitamos proteger a nuestra gente- y esto comienza con los partos y las matronas y matrones”. - Sally Pairman, Directora General, ICM
Bueno, hemos llegado al final de lo que sin duda ha sido uno de los años más desafiantes para nuestra comunidad global de matronas y matrones, y para el mundo en general. Comenzamos el año 2020 dispuestos a hacer énfasis en el Año Internacional de la Enfermera y la Matrona, un año histórico en el que, finalmente, las matronas y matrones recibirían la atención que merecen por su papel fundamental de acompañar a las mujeres durante el embarazo y el parto, apoyar sus necesidades en salud reproductiva y garantizar su seguridad, sus derechos y su dignidad. Sin embargo, hubo que reducir considerablemente las celebraciones, ya que la pandemia de COVID-19 agravó los problemas de salud materna y neonatal existentes y los convirtió en una crisis.
En los primeros días de la pandemia, la ICM se conectó con la mayoría de las 143 Asociaciones de Partería y escuchó relatos desgarradores de sus comunidades. Las matronas y matrones compartieron historias sobre haber sido pasados por alto en lo que respecta a la distribución de equipos de protección personal (EPP); de mujeres que evitaban asistir a los hospitales y centros de parto por miedo a contraer el virus, y de matronas y matrones que eran trasladados, fuera de los servicios de maternidad, a los centros de detección de COVID-19. El UNFPA y la ICM, con el apoyo de varios de nuestros asociados, transformaron sus preocupaciones en una serie de llamados a la acción para que los gobiernos, los responsables de la toma de decisiones, los donantes y las instituciones sanitarias garantizaran la continuidad de la maternidad y otros servicios de salud sexual y reproductiva, además de la protección de matronas, matrones, mujeres y recién nacidos durante la pandemia. Puede leer más sobre estos llamados a la acción en la página 12.
Al momento de escribir este mensaje, las matronas y matrones siguen necesitando EPP, además de seguir careciendo de autonomía profesional para determinar la prestación de servicios de partería, y las mujeres que dan a luz siguen temiendo contraer COVID-19. Sin embargo, a pesar de los desafíos, la capacidad de recuperación de las matronas y matrones ha evitado que el COVID-19 ensombrezca aún más nuestro año. Juntos, la ICM y el UNFPA hemos seguido amplificando las voces de las matronas y matrones, y continuamos abogando por la atención dirigida por ellos como modelo de cuidado óptimo para las mujeres embarazadas y en labor de parto; de igual forma, hemos observado un aumento sustancial en el estatus de las matronas y matrones, y la percepción de la partería en todo el mundo. Más que nunca, historias de matronas y matrones, y su trabajo de salvar vidas, están siendo presentados en medios de comunicación y en prominentes eventos y conferencias en línea. Estos son pequeños pero notables pasos hacia un mundo en el que matronas y matrones están apropiadamente dotados de recursos, adecuadamente compensados y son los responsables de tomar decisiones en su propia profesión.
Esto nos hace sentir optimismo respecto al año que viene. En Mayo del 2021, el UNFPA, la ICM, la OMS y muchos otros socios lanzarán el próximo informe sobre el Estado Mundial de la partería (SoWMy, por sus siglas en inglés): una base de pruebas actualizada y un análisis detallado de los progresos y desafíos futuros al brindar una cobertura efectiva y de calidad de matronas y matrones, además de los servicios de partería. Esta publicación potenciará nuestros esfuerzos, y los de la comunidad mundial de partería, por abogar ante los gobiernos para aumentar las inversiones en la continuidad de la atención por parte de las matronas y matrones.
Esta revista digital cuenta la historia del año 2020 desde los confines de una pandemia mundial. Es una oda a las matronas y matrones de todo el mundo, y el UNFPA y la ICM deseamos expresar nuestro más profundo agradecimiento a todos y cada uno de ustedes por su resistencia, coraje y determinación. Nos sentimos honrados de trabajar hombro a hombro con ustedes, mientras hacemos nuestra parte en la dirección de los esfuerzos para aumentar las inversiones en el personal de partería. 2021 marca el comienzo de la Década de la Matrona y una acción real y global hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Juntos, podemos reducir la mortalidad materna y neonatal, y asegurar un cuidado respetuoso para todos.
Anneka Knutsson, Jefa, Rama de Salud Sexual y Reproductiva, UNFPA
Franka Cadée, Presidente, International Confederation of Midwives
Cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) designó el año 2020 como el Año Internacional de la Enfermera y la Matrona (YONM, por sus siglas en inglés), nadie podía prever que una pandemia mundial desmantelaría los sistemas de salud en todo el mundo, lo que supondría una limitación sin precedentes para todos los trabajadores de la salud, incluidas las matronas y matrones.
El COVID-19 ha ejemplificado lo que en nuestra comunidad mundial de matronas y matrones observamos a diario: Ellos son héroes. Las historias que seguimos escuchando en las que sacrifican su propia salud y seguridad para atender a las mujeres que dan a luz, a los recién nacidos y a las comunidades, son un recordatorio de por qué debemos seguir abogando por un incremento en la inversión en el personal de partería. Durante el último año, países de todo el mundo se han unido en reconocimiento del YONM y del papel esencial que desempeñan estos profesionales en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Salud Universal. En la ICM, esperamos llevar este impulso a la Década de la Matrona.
En un saludo final al YONM, y para resaltar la gratitud debida a matronas y matrones, y a nuestros colegas enfermeros, los líderes de la ICM, la OMS, el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE), Enfermería Ahora y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) han preparado un mensaje de agradecimiento...
En este último año, los Miembros de la Junta de la ICM se han puesto en contacto regularmente con las Asociaciones de Partería que representan, con el fin de determinar prioridades a nivel regional y discutir sus logros y desafíos, dentro y más allá de los límites de esta pandemia. Ha escuchado a la presidenta de ICM, Franka Cadée, en el prólogo de esta revista. A continuación, encontrará mensajes reflexivos del resto de los miembros de nuestra Junta, capturando momentos clave de sus regiones y mirando hacia el 2021.
De igual forma, me gustaría desear a toda nuestra familia mundial de partería momentos de paz, reflexión y fortaleza para el fin de año. Por favor, mantengan la esperanza para el año que viene cuando podamos seguir luchando para cambiar el mundo, de manera que en cada lugar donde nazca un niño o haya una mujer que necesite cuidados, haya una matrona -protegida, apoyada y valorada, como la profesional más adecuada- para mejorar la atención sanitaria de todas las mujeres y sus familias, en todo el mundo.
Durante esta pandemia, en muchos países alrededor del mundo, se presentaron obstáculos que afectaron el seguimiento a las mujeres en estado de embarazo, durante el parto y nacimiento, y hospitalización posparto. Como consecuencia, esto incurrió en la violación de la legislación vigente en cuanto a proteger la maternidad y paternidad, por parte de muchas instituciones prestadoras de servicios de salud.
En la fase inicial de la propagación de la enfermedad, en muchas instituciones, se implementaron medidas restrictivas que llevaron a la prohibición del monitoreo de mujeres por parte de un profesional relevante. Sin embargo, con el compromiso de los profesionales en salud -concretamente matronas y matrones-, estas entidades gradualmente fueron creando entornos para levantar las restricciones impuestas, poniendo a disposición nuevamente el seguimiento de mujeres en embarazo y puerperio por parte de una persona de su elección y manteniendo la seguridad de todas las partes interesadas.
El impacto y el valor de matronas y matrones se ha evidenciado fuertemente, en lo particular, nuestra habilidad demostrar nuestra fortaleza y nuestra respuesta a la pandemia. En países como Nueva Zelanda, donde hay un modelo integrado de continuidad en la atención en partería, matronas y matrones pueden modificar el servicio que prestan de forma inmediata, así, todas las mujeres pudieron tener acceso a la atención en maternidad y partería. Ya que las mujeres conocían a sus matronas, estas seguían viéndolas en sus hogares, y más mujeres tuvieron la confianza suficiente de elegir un parto en casa cuando los hospitales no podían admitir pacientes. En Japón, se establecieron centros de llamadas en línea y se presionó al gobierno para que incrementara los beneficios económicos a las madres y a las matronas y matrones perjudicados por la pandemia.
Nos enfrentamos a este reto de innovar para celebrar el Día Internacional de la Matrona y el Año de la Matrona 2020. En Indonesia, realizamos un seminario web en línea al que pudieron acceder todas las matronas, de todas las provincias del país. Este seminario también está en YouTube, así que aquellos que no pudieron unirse en ese momento, todavía pueden acceder al video. Para nuestra sorpresa, a este evento asistieron más de 10.000 matronas y matrones. En cada situación, debemos ser capaces de innovar, de estar al día con los tiempos y ser capaces de adaptarnos rápidamente para dar lo mejor de nosotros. Por tanto, me gustaría decir: ¡mantengámonos fuertes!
Con motivo de la culminación del Año de la Enfermera y la Matrona, quisiera agradecer a la Confederación Internacional de Matronas las acciones planeadas y emprendidas durante 2020, a pesar de la pandemia de COVID-19.
También agradezco a las Asociaciones de Partería, los esfuerzos realizados en el marco de la encuesta sobre el SoWMy. Animo a las matronas y matrones a trabajar por una mayor notoriedad de nuestra organización, la ICM. Pido a Dios Todopoderoso que nos ayude a luchar contra el COVID-19 para que podamos llevar a cabo nuestras actividades.
Durante este año, participamos en talleres de desarrollo de capacidades, los cuales tuvieron como objetivo permitir que matronas y matrones brinden atención basada en evidencia. Mis más sinceros agradecimientos a todos aquellos que apoyaron a las matronas y matrones durante este año tan desafiante. Por primera vez, participamos en la reunión del Consejo de la ICM, y en la Reunión Regional de forma virtual, lo que nos reunió y permitió interactuar y establecer la agenda regional para el próximo Trienio.
Mientras esperamos el Año Nuevo, me gustaría hacer un llamado a las matronas y matrones para que permanezcan con las mujeres. Nuestra región africana sigue enfrentándose al mayor número de muertes maternas, neonatales y de mortinatos. Las matronas y matrones siguen siendo los proveedores de la atención más adecuada para evitar estas muertes. La solución radica en mejorar la calidad de la educación de estos profesionales, según la reglamentación mundial; la creación de un entorno propicio para que ejerzan su profesión y la reglamentación de la práctica de la partería. Nuestro esfuerzo combinado debería asegurar que las matronas y matrones de nuestra región ejerzan la partería en toda su extensión. ¡Les deseo a todos unas felices vacaciones!
El trabajo conjunto, el aprendizaje mutuo y el fortalecimiento de la comunidad regional de partería nos guiarán en los próximos años. Somos fuertes y podemos trabajar juntos en el camino a seguir, camino en el que la atención dirigida por matronas y matrones esté presente y sea accesible en todos los sistemas de atención sanitaria en maternidad de la región. Son tiempos emocionantes, y la comunidad mundial está deseando promover estos modelos, proporcionar orientación sobre normas educativas y abogar por mayores oportunidades de liderazgo para las matronas y matrones con el fin de avanzar hacia el fortalecimiento de la atención de partería en la región de Europa Central.
Así que, avancemos juntos.
¡Qué año! Como representante regional para Latinoamérica, miembro del Colegio de Obstétricas de la Provincia de Buenos Aires, me gustaría aprovechar esta oportunidad para decir: GRACIAS. Gracias por no rendirse, incluso enfrentando las más adversas situaciones, gracias por ser una región tan activa y comprometida, y, sobre todo, les agradezco por mejorar nuestra profesión al proveer atención de calidad a las mujeres y a los recién nacidos. Estoy orgullosa de la unificación que las Asociaciones de Partería están logrando en la región y gracias a esto, hablamos con una sola voz por la profesión de partería.
Cuando miro en retrospectiva el año 2020, este será recordado como el año que cambió todo y a todos para siempre.
Para aquellos de nosotros que amamos la ciencia ficción, parecía que las novelas de antes -las más vendidas- se estaban volviendo realidad. La realidad siguió a la ficción con tanta certeza como una desaceleración variable podría seguir la compresión de una cuerda en un universo alterado completo, con sofocantes cubiertas de trajes espaciales, deshidratación (porque cubrirse con una careta no conduce a una alta ingesta de líquidos) y un nuevo vocabulario, ya que yo, como muchos de ustedes, tuve demasiado de Zoom.
Con esta realidad en constante evolución, llegaron dilemas éticos imprevistos, ya que las matronas y matrones atendieron el llamado de su carrera y pasión, a veces con gran riesgo. Nunca olvidaré la difícil elección de correr por EPP o dejar que un parto precipitado en triaje se estrellara contra el suelo; luego, la embestida de la emoción por la alegría del nacimiento, mezclada con la culpa por exponer a mi familia al virus.
Las matronas y matrones desempeñan un papel esencial para garantizar que las mujeres tengan una experiencia segura y positiva durante el embarazo, el parto y el período postnatal. Estoy muy orgullosa de las matronas y matrones de la Región del Mediterráneo Oriental por su arduo trabajo durante la crisis de COVID-19, en el apoyo brindado a las mujeres y sus recién nacidos durante el parto. Las matronas y matrones salvan vidas. Ayudan a las mujeres a tener una experiencia positiva, incluso durante situaciones de pandemia.
Estoy orgullosa de las matronas y matrones de mi región, que continúan dando a las mujeres la mejor atención en partería, algunos con menos recursos en entornos de atención sanitaria ya difíciles y escasos, otros con poco equipo de protección personal disponible. Ellos hicieron lo que siempre han hecho: cuidar bien a las mujeres embarazadas y en labor de parto, y a sus familias en el momento más vulnerable de la vida.
Sé que muchas de las matronas y matrones de mi región esperaban un 2020 diferente. Sin embargo, cuando el coronavirus arremetió, estuvimos junto a las mujeres e hicimos lo que siempre debemos hacer: estar ahí para ellas. De esa manera, este ha sido el Año de la Matrona.
¿Quién podría haber imaginado que la importancia crucial de las matronas y matrones en nuestra sociedad se vería tan claramente evidenciada por la pandemia de COVID-19? Todos los días, los medios de comunicación destacan las condiciones amenazantes a las que se enfrentan las matronas y matrones, y otros proveedores de atención en su práctica clínica. Además, la escasez de personal de partería ha demostrado la capacidad del sistema de salud para proporcionar atención domiciliaria, sesiones virtuales prenatales y postnatales en esta época de distanciamiento social y de temor a una pandemia. Sin embargo, las matronas y matrones siguen proporcionando la conexión humana y apoyando a las madres y sus familias en su adaptación a los cambios de la sociedad.
El informe SoWMy proporcionará una base de pruebas actualizada y un análisis detallado de los progresos y desafíos al brindar una cobertura efectiva y de calidad de matronas y matrones, además de los servicios de partería en todo el mundo. Junto con el UNFPA y la OMS, la ICM lanzará el informe en el Congreso Trienal Virtual en junio.
La mayoría de los datos cuantitativos utilizados para elaborar el informe proceden de dos fuentes: primero, la información enviada por los países a la plataforma de datos de las Cuentas Nacionales del personal de Salud (CNPS) de la OMS, y segundo, las respuestas a la encuesta del Mapa de la ICM de sus más de 140 Asociaciones Miembro. El personal de las oficinas de las Naciones Unidas en los países y las oficinas regionales han prestado apoyo a los centros de coordinación nacionales de las CNPS y a las Asociaciones de Partería para localizar, validar y presentar los datos solicitados a las CNPS y a la plataforma de encuestas de la ICM.
El estudio recientemente publicado El Impacto de las matronas, realizado por la ICM, el UNFPA y la OMS, proporciona las últimas estimaciones sobre el impacto potencial de matronas y matrones en la reducción de la mortalidad materna y neonatal y los mortinatos, y actúa como un importante precursor de la publicación del SoWMy. Puede encontrar el estudio aquí.
Este año, la ICM, junto con la Alianza para la Salud de la Madre, el Recién Nacido y el Niño (ASMRN) y la OMS, publicará el documento Humanitarian and Fragile Settings -un análisis de las experiencias de las matronas, matrones y mujeres en una serie de entornos humanitarios frágiles.
El UNFPA está profundamente entristecido por el fallecimiento de su Partera Asesora, Henriette Eke Mbula, una partera líder e inspiradora, y una icono en su país, la República Democrática del Congo (RDC). Henriette falleció el viernes 27 de noviembre luego de una valiente batalla contra el cáncer de mama.
Los esfuerzos de Henriette han conducido al reconocimiento de la partería como una profesión separada de la enfermería y una piedra angular para la mejora de la salud materna y neonatal en el país. Henriette brindó apoyo estratégico, político, técnico y operativo al UNFPA y las autoridades nacionales y contrapartes en todos los aspectos relacionados con la promoción de la profesión y educación de partería, asociación y regulación. Henriette contribuyó en la formación previa y durante el servicio de más de 5.000 parteras que trabajan en todo el país, incluso en entornos humanitarios.
Henriette se convirtió en partera debido a la alegría excepcional en el rostro de una madre cuando sostuvo a su bebé por primera vez. En sus propias palabras “Elegí esta profesión para contribuir a hacer del parto un acontecimiento feliz”. Para Henriette, capacitar y hacer que las parteras fueran competentes era muy importante. Además, consideró que las cualidades más importantes que debe demostrar una partera son la paciencia, la amabilidad, la eficacia y la discreción. Cualquiera que aspire a ser partera debe primero amar la profesión y tener un compromiso total para avanzar y mejorar RMNCAH. De lo contrario, no puedes convertir a una en una buena partera. Henriette retrató y modeló todas estas cualidades en su vida diaria.
En 2011, la asociación de partería en la República Democrática del Congo apenas estaba activa con unos pocos miembros. Gracias al arduo trabajo y dedicación de Henriette y al apoyo del UNFPA, la asociación cuenta hoy con más de 1.000 miembros activos, numerosos comités provinciales y goza de una gran visibilidad tanto dentro como fuera del país. Desde el fortalecimiento del marco regulatorio hasta la fuerte defensa de la profesión entre parlamentarios y legisladores, Henriette trabajó incansablemente para fortalecer la profesión de partería en la República Democrática del Congo.
Prometemos continuar con el legado de Henriette. Que su alma descanse en paz eterna.
“Henriette se convirtió en partera debido a la alegría excepcional en el rostro de una madre cuando sostuvo a su bebé por primera vez. En sus propias palabras “Elegí esta profesión para contribuir a que el parto sea un acontecimiento feliz”.
Del 16 al 18 de junio de 2020, más de 600 participantes -de más de 145 países- se reunieron virtualmente para la octava reunión de la Tríada ICN, ICM y OMS. Entre los participantes se encontraban personal gubernamental de partería y enfermería, líderes y representantes de las asociaciones nacionales de partería y enfermería, la ICM, el Consejo Internacional de Enfermería (CIE), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y asociados como los Centros Colaboradores de Enfermería y Partería de la OMS, reguladores y la campaña Enfermería Ahora. Gracias a la naturaleza digital de esta reunión, muchas matronas y matrones pudieron asistir y abogar por los desafíos singulares a los que se enfrenta su profesión.
La Declaración de la Tríada resultante se centra en las medidas que los participantes, en sus respectivas funciones, acuerdan adoptar. Esas medidas ayudarán a los Estados Miembro de la OMS a fortalecer la partería y la enfermería con el fin de alcanzar los objetivos sanitarios prioritarios, incluida la respuesta al COVID-19 y el logro de la cobertura sanitaria universal.
Tras la octava Reunión de la Tríada, la ICM organizó un foro sobre partería para debatir el establecimiento de Matronas Jefe en los ministerios de salud, después de que el Informe sobre el Estado de la Enfermería en el Mundo 2020 mostró que existe una correlación directa entre la presencia de jefes de enfermería y la mejora del estatus y la posición de la profesión de enfermería.
Para celebrar que EL 2020 es el primer año histórico de la enfermera y la partera, el UNFPA, en colaboración con la Iniciativa de salud materna del Wilson Center, la serie Advancing Dialogue on Maternal Health Series, organizó cuatro eventos mundiales de promoción, además de otros artículos y podcasts, todos centrados en el papel que desempeñan las parteras en la promoción de la salud materna y neonatal y en salvar vidas al nacer. El año comenzó con dos diálogos consecutivos: primero, una mesa redonda privada sobre la creación de un entorno propicio para las parteras, seguida de un segundo evento público sobre la importancia de las parteras para lograr la cobertura universal de salud. Sin embargo, luego de estos dos eventos a principios de la primavera, comenzaron los cierres de COVID-19 y todas las reuniones se trasladaron al espacio virtual. En la segunda mitad del año se llevaron a cabo dos eventos públicos virtuales de gran éxito, uno sobre la partería indígena y el evento final fue el lanzamiento del estudio Impact of Midwives publicado en The Lancet Global Health. Más detalles de los eventos están a continuación:
5 de marzo: Mesa redonda privada sobre la creación de un entorno propicio para que las parteras transformen los resultados de salud materna y neonatal. Asistieron 25 expertos líderes en SDSR de 16 organizaciones diferentes para discutir los componentes clave de un entorno propicio para las parteras, intervenciones exitosas, desafíos pendientes para las parteras y posibles soluciones. La mesa redonda fue dirigida por Anneka Knutsson (UNFPA) y Sarah Barnes (Wilson Center).
6 de marzo: El evento público sobre la importancia de las parteras para lograr la cobertura de salud universal se llevó a cabo en persona en el Wilson Center en Washington, DC. El evento destacó las distintas barreras para la cobertura universal de salud, la contribución de las parteras a la salud sexual, reproductiva, materna y neonatal, y estrategias para llenar los vacíos del servicio en todo el mundo. Bienvenida por Sarah Barnes. Moderado por Anneka Knutsson con los comentaristas Elena Ateva (White Ribbon Alliance); Franka Cadée (Confederación Internacional de Matronas); y Marie Klingberg-Allvin (Karolinska Institutet en Suecia). Consulte Resumen de eventos y podcast.
22 de septiembre: Un evento virtual público sobre las parteras indígenas, realizado junto con ICM, incluyó parteras indígenas de Nueva Zelanda, México y Canadá. Un panel muy comprometido, integrado en su mayoría por parteras indígenas y líderes de partería indígenas, discutió los distintos impactos de las políticas de servicios de salud materna y los sistemas de salud pasados y presentes en las madres y familias indígenas. También se mencionaron ejemplos de cambios de políticas exitosas y barreras existentes para mejorar la atención de maternidad indígena, incluyendo las estrategias específicas de cada país utilizadas para mejorar la atención de partería indígena y la fuerza laboral de partería indígena. La discusión fue moderada por Sandra Oyarzo Torres (Confederación Internacional de Matronas) con los ponentes Claire Dion Fletcher (Partera Indígena Potawatomi-Lenape registrada y copresidenta del Consejo Nacional Aborigen de Parteras en Canadá); Nicole Pihema (matrona maorí registrada y Presidenta del Colegio de matronas de Nueva Zelanda); y Ofelia Pérez Ruiz (Partera Indígena Registrada y Portavoz del Movimiento de Parteras Tradicionales Nich Ixim de Chiapas). Consulte: Resumen del evento y podcast.
2 de diciembre: El año concluyó con el lanzamiento virtual público de un importante estudio, Impact of Midwives, realizado por UNFPA, ICM y OMS y publicado en The Lancet Global Health, que proporciona nuevas estimaciones sobre el impacto potencial de las parteras en la reducción mortalidad materna y neonatal y mortinatos. Anneka Knutsson moderó el evento y los participantes incluyeron a Andrea Nove (Novametrics); Franka Cadée (Confederación Internacional de Matronas); Elizabeth Iro (Organización Mundial de la Salud); Petra ten Hoope-Bender (UNFPA, Ginebra); y Jihan Salad (UNFPA, Jordania). Chunmei Li (Johnson & Johnson) hizo las observaciones finales. Consulte: Resumen del evento y podcast (que se publicará el 12/11).
Serie de podcasts:
El UNFPA y el ICM continuarán colaborando en 2021 con más eventos en vivo y podcasts del Wilson Center planeados en torno a la educación en partería y la continuidad de la atención. ¡Busque detalles en las páginas de redes sociales de ICM y UNFPA!
La Junta de la ICM ha decidido cambiar el 32º Congreso Trienal de 2021 a un formato virtual, en lugar de continuar con los planes para un Congreso presencial en Bali. La Junta de la ICM llegó a esta decisión después de considerar toda la información disponible sobre el progreso de la pandemia de COVID-19, por parte de la OMS, el gobierno de Indonesia, la Asociación de Partería de Indonesia, nuestros miembros y socios.
Estamos emocionados con la oportunidad que ofrece el formato virtual para aumentar la participación, y esperamos la que seguramente será la mayor reunión de matrones y matronas de la historia.
Hemos renovado nuestro sitio web del Congreso con una nueva apariencia de nuestro evento virtual. Dé un vistazo a estas actualizaciones.
Geeta Lal, Asesora Técnica Principal, Coordinadora del Programa en Partería Mundial del Fondo de Población de las Naciones Unidas y Sarah Bar-Zeev, Especialista Técnica en Partería, División de Salud Sexual y Reproductiva del Fondo de Población de las Naciones Unidas
El día del nacimiento debería ser uno de los días más felices para una familia. Sin embargo, esta alegría puede convertirse en tristeza y angustia cuando el bebé nace prematuro (antes de las 37 semanas completas de embarazo) y lucha por sobrevivir. Se calcula que, en todo el mundo, 15 millones de bebés nacen prematuros, lo que representa más de 1 de cada 10 [1]. Las complicaciones debidas al nacimiento prematuro son la principal causa de muerte neonatal, y representan 35% de los 3,1 millones de muertes neonatales que se producen cada año [2]. Entre los bebés que sobreviven, algunos pueden llegar a sufrir problemas de salud de por vida relacionados con el nacimiento prematuro, como problemas de audición, visuales y de aprendizaje.
La prevención del nacimiento prematuro comienza con un embarazo saludable. El Fondo de Población de las Naciones Unidas, UNFPA, como principal organismo de las Naciones Unidas en materia de salud sexual y reproductiva, se ha comprometido a garantizar que las mujeres tengan un embarazo y un parto seguros y saludables, reduciendo así el número de vidas de recién nacidos que se pierden debido a la prematuridad.
El UNFPA aborda el asunto de los nacimientos prematuros mediante iniciativas como:
El UNFPA sigue invirtiendo considerablemente en la educación y capacitación de matronas y matrones para que presten servicios de atención en salud materna y neonatal de calidad, a nivel mundial, en más de 125 países. Las matronas y matrones son los principales encargados de atender y brindar una experiencia de embarazo segura, positiva y respetuosa para todas las mujeres. Ello incluye prestar atención prenatal de calidad -que es esencial para detectar cualquier señal de peligro que pueda conducir a un parto prematuro- de modo que todas las madres en situación de riesgo se puedan supervisar y se les pueda dar el manejo adecuado. Las matronas y matrones también pueden ayudar a salvar la vida de los bebés prematuros con cuidados esenciales durante el parto y en el período postnatal, como el cuidado de la madre canguro y los antibióticos para tratar las infecciones del recién nacido. Además de los cuidados inmediatos relacionados con el embarazo y el parto, las matronas y matrones proporcionan asesoramiento y servicios de planificación familiar, además de un asesoramiento adaptado al contexto cultural sobre salud y nutrición que, directa o indirectamente, influirán en el resultado de un parto prematuro y a término.
El UNFPA ha ayudado a capacitar a más de 150.000 matronas y matones desde 2009 y ha equipado cientos de escuelas de partería; también ha actualizado los planes de estudio y ha capacitado a tutores de partería. En 2021, el UNFPA, en colaboración con Johnson & Johnson, pondrá en marcha una iniciativa mundial para fortalecer y ampliar la educación de calidad de matronas y matrones antes ejercer, haciendo uso de un conjunto regularizado de enfoques basados en pruebas y módulos de enseñanza y capacitación, que se centran en las competencias en partería. Un personal de partería adecuadamente formado puede ayudar a detener la oleada de bebés que nacen demasiado pronto. El UNFPA y J&J hacen un llamado a todos los socios a nivel mundial para que participen en este importante esfuerzo de formación de matronas y matrones que podría ayudar a evitar millones de muertes maternas y neonatales, incluidos los nacimientos prematuros y los mortinatos cada año.
Hay preocupación en la ICM por los efectos de la pandemia de COVID-19 en la atención en partería, las matronas y matrones, y la salud y el bienestar de las mujeres y los recién nacidos. Desde el comienzo de la pandemia se ha monitoreado de cerca el desarrollo de este virus y se ha compartido información -en nuestra página de recursos sobre COVID-19- para apoyar a las matronas, los matrones y otras partes relacionadas con la atención en maternidad.
Estos recursos forman una selección de los muchos ya disponibles. Nuestro objetivo es asegurarnos de que provengan de fuentes confiables y ayudar a matronas, matrones y demás a brindar atención durante estos tiempos difíciles y sin precedentes. Animamos a nuestra comunidad global de partería a revisar la selección de recursos que hemos recopilado y a contactarnos con sugerencias sobre el contenido regional específico para compartir en esta página.
A principios de este año, la ICM se puso en contacto con sus Asociaciones Miembro, en todas las regiones. Los relatos de matronas y matrones que han venido trabajando en las comunidades durante esta pandemia fueron desgarradores, revelando el aumento en la discriminación de género, la violencia doméstica, la vulneración de los derechos humanos, la sobremedicalización del parto, y el miedo y la desinformación, todo lo cual desembocó en una creciente angustia entre las mujeres y las matronas y matrones.
La ICM, en asociación con el UNFPA, se unió en solidaridad para lanzar una serie de llamados a la acción para que los gobiernos, los responsables de la toma de decisiones, los donantes y las instituciones sanitarias garanticen la protección de las matronas y matrones, las mujeres y los recién nacidos durante la pandemia de COVID-19.
Meses después de la publicación original de estos llamados a la acción, aún siguen siendo totalmente trascendentales.
El 8 de abril, el UNFPA y la ICM, junto con la Fundación de la Maternidad, la Universidad de Copenhague y la Laerdal Global Health, y la Agencia de salud sexual y reproductiva de la ONU, lanzaron el módulo de COVID 19 en el marco de la aplicación Safe Delivery. Esta herramienta digital brinda herramientas a matronas y matrones, en entornos de bajos recursos, para protegerse a sí mismos, a las madres y a los recién nacidos del coronavirus, y para garantizar que las mujeres sigan recibiendo un cuidado respetuoso de calidad durante el embarazo y el parto.
Durante la actual pandemia de COVID-19, las mujeres de todas partes seguirán quedando en embarazo y dando a luz. En los países de bajos recursos y en los entornos humanitarios afectados por conflictos, las mujeres embarazadas, las nuevas madres, los recién nacidos y el personal sanitario que les provee atención, se enfrentan a grandes riesgos en la nueva realidad que trae consigo el virus. Los sistemas de salud se enfrentan a una enorme presión por la falta de personal, recursos y capacitación para adoptar las medidas preventivas necesarias contra este. Las matronas, matrones y demás personal sanitario especializado, quienes prestan atención durante el parto, necesitan apoyo inmediato e instrumentos para poder seguir proporcionando cuidado materno de calidad durante la pandemia. Una nueva herramienta digital, lanzada hoy, tiene por objeto hacer precisamente eso.
En respuesta a la pandemia mundial de COVID-19, la Fundación para la Maternidad, la Universidad de Copenhague y la Laerdal Global Health, en colaboración con la ICM y el UNFPA, se han asociado para desarrollar y difundir una respuesta inmediata y digital para que el personal sanitario -en particular las matronas y matrones- se proteja a sí mismo, a las mujeres y a los recién nacidos del COVID-19.
La coalición está poniendo en marcha herramientas para el desarrollo de capacidades y la formación de matronas y matrones a través de la aplicación Safe Delivery. Esta aplicación, desarrollada por la Fundación para la Maternidad y la Universidad de Copenhague, ofrece orientación visual, clínica y práctica sobre cómo manejar las complicaciones más comunes del parto. Ahora, a través de Safe Delivery, matronas y matrones pueden obtener información clave, instrucciones en video animado y listas de verificación, así como capacitación guiada para ayudarlos a limitar la propagación del COVID-19 en los centros de salud. Esto también incluye información sobre la prevención de infecciones, la lactancia materna y la transmisión vertical.
Safe Delivery es una aplicación gratuita que ya están utilizando matronas, matrones y demás personal sanitario especializado, los cuales proveen atención durante el parto en más de 40 países de todo el mundo. De este modo, los socios están aprovechando una plataforma existente que ya está llegando a miles de trabajadores de la salud de primera línea. Todos los actuales usuarios de la aplicación recibirán un mensaje emergente para crear conciencia sobre el nuevo módulo y la importancia de tomar precauciones durante la pandemia. Esta funciona sin conexión una vez descargada, lo que facilita su uso en lugares remotos sin una red estable de Internet. A partir de hoy, el nuevo contenido de COVID-19 en la aplicación está disponible en inglés y estará disponible en francés próximamente. El contenido de Safe Delivery se actualiza de acuerdo con las normas y directrices de la OMS.
La Laerdal Global Health cuenta con 10 años de experiencia en capacitación basada en simulacros para matronas, matrones y otros proveedores de servicios de salud en entornos de bajos recursos, a través de los programas de formación Ayudando a las madres a sobrevivir y Ayudando a los bebés a sobrevivir, implementados en más de 80 países. La colaboración actual en cuanto a la fusión de escenarios para simulación en Safe Delivery, ampliará el uso de la aplicación y apoyará la capacitación de manera eficiente, apoyando a matronas y matrones en los lugares donde trabajan.
En Moshi, en el norte de Tanzania, la matrona-enfermera jefe del Hospital Regional de Mawenzi, Anne Shuma, y sus colegas acaban de conocer el nuevo módulo COVID-19 de Safe Delivery. El Mawenzi es uno de los hospitales del país seleccionados para recibir a los pacientes de COVID-19, y los preparativos están en plena marcha para disponer los centros de aislamiento, de modo que estén listos cuando lleguen los primeros casos. Solo en la primera semana de abril, tuvieron 50 partos en el hospital.
“Revisar la aplicación Safe Delivery y el módulo de COVID-19 hizo que nos diéramos cuenta que no estábamos preparados para recibir a mujeres embarazadas con sospecha de COVID-19. Inmediatamente, preparamos un kit de parto y lo llevamos al centro de aislamiento, y preparamos un cubículo donde los casos sospechosos podían dar a luz. Ahora, hemos desarrollado listas de control basadas en el contenido de la aplicación, así que estamos listos para cuando lleguen los casos sospechosos. Es una herramienta muy útil para nosotras, las matronas, en una epidemia como esta. Toma un caso concreto y da pautas que están alineadas con nuestras pautas nacionales; de igual forma, procedimientos para el lavado de manos y cómo manejar el equipo de protección personal. La aplicación nos ha abierto la mente; ahora, estamos preparados”, dice Anne Shuma, quien pasará las próximas semanas capacitando a otras matronas y enfermeras en clínicas y hospitales cercanos, para que utilicen Safe Delivery en preparación para responder al COVID-19.
A oficina del UNFPA en Papúa Nueva Guinea, a través de una iniciativa regional apoyada por el Departamento de Relaciones Exteriores y Comercio del gobierno australiano (DFAT, por sus siglas en inglés) en toda la región de Asia y el Pacífico, emprendió la puesta en marcha de la aplicación Safe Delivery y capacitó a 18 matronas y trabajadores del área de la salud en la Provincia Occidental, en colaboración con la Fundación para la Maternidad y la Oficina Regional del UNFPA para Asia y el Pacífico. La capacitación se llevó a cabo virtualmente a través de Zoom con el apoyo y la facilitación en persona del personal de la oficina del UNFPA en Papúa Nueva Guinea. Menos de 24 horas después de completar la capacitación, Polycard Iwik, un funcionario Médico Residente del Hospital Rural de Rumginae, regresó a su lugar de trabajo y recibió a una mujer que se presentó con un aborto incompleto y había desarrollado sepsis. Polycard se refirió inmediatamente a lo visto en la capacitación y atendió a la mujer paso a paso, usando la guía de la aplicación, salvando la vida de la mujer.
Dra. Natalia Kanem, Directora General del UNFPA:
“Lo enorme de la crisis por el COVID-19 y sus consecuencias nos ponen a prueba a todos. Como trabajadores sanitarios esenciales de primera línea, las matronas y matrones deben estar protegidos y tener prioridad para que puedan seguir proporcionando una atención de calidad a las mujeres y a sus recién nacidos durante la pandemia. El UNFPA se complace en colaborar con la Fundación para la Maternidad, la Laerdal Global Health, la ICM y la Universidad de Copenhague en el desarrollo de recursos innovadores en línea para apoyar a matronas, matrones y otros proveedores de atención en maternidad que trabajan en esta área. Estas nuevas herramientas digitales les permitirán acceder a los últimos enfoques basados en evidencia para proveer atención en el contexto de COVID-19”.
Dra. Sally Pairman, Directora General de la Confederación Internacional de Matronas:
“Las matronas y matrones de todo el mundo son profesionales de la salud de primera línea que hacen frente al coronavirus. Ellos proporcionan cuidados esenciales a las mujeres embarazadas y a sus bebés durante el proceso de parto, a pesar del riesgo que esto representa para su propia salud. Muchos de ellos nunca antes habían tenido que trabajar en situaciones de pandemia y, para todos, el coronavirus es algo nuevo. Al hablar con los Miembros de nuestras Asociaciones de Partería, nos ha entristecido la noticia de que matronas y matrones han muerto a causa del COVID-19, simplemente porque no estaban adecuadamente protegidos contra el virus o no tenían la información adecuada sobre cómo protegerse. Es esencial que ellos, y todos los demás profesionales de la salud que prestan servicios de maternidad, puedan acceder a asesoría actualizada y basada en evidencia sobre los cambios que deben incorporar a su práctica para mantener a las mujeres y sus bebés, y a ellos mismos, tan seguros como sea posible. Los nuevos módulos de la aplicación Safe Delivery ayudarán a orientar a matronas y matrones de todo el mundo con asesoramiento confiable”.
Tore Laerdal, Presidente de la Laerdal Global Health:
“Nuestra misión siempre ha sido ayudar a salvar vidas, y ahora se ha intensificado aún más. Durante estos particulares días, trabajamos aún más duro hacia nuestra misión. Hay cientos de miles de trabajadores de la salud que heroicamente continúan trabajando en situaciones difíciles y necesitan todo el apoyo que podamos ofrecer. Esperamos que nuestros maniquíes y soluciones de simulación sean la mano amiga que les ayude a proporcionar una atención segura y respetuosa”.
Anna Frellsen, Directora de la Fundación de la Maternidad:
“Las consecuencias directas e indirectas, causadas por la pandemia de COVID-19, pueden ser fatales para las madres y los recién nacidos en muchas partes del mundo. La epidemia de ébola -en África occidental, entre 2013 y 2016- mostró un aumento dramático de las muertes maternas porque el sistema de salud estaba sometido a demasiada presión para combatir la pandemia, como para proporcionar también una atención de calidad. En una situación como esta, debemos responder rápidamente y debemos hacerlo juntos. Aprovechando la plataforma digital existente y los sólidos canales de nuestros asociados mundiales, ahora estamos poniendo a disposición de matronas y matrones directrices clínicas esenciales de forma instantánea, incluso en algunos de los entornos más vulnerables”.
Cómo descargar la aplicación Safe Delivery:
En los últimos tres meses, la ICM, junto con los principales socios internacionales en el desarrollo y la salud mundial, ha llevado a cabo una serie de conversaciones virtuales con las matronas, matrones y mujeres a las que apoyan. Estas conversaciones han tenido lugar en seminarios web y episodios de podcast.
Al principio de la serie, facilitamos un panel de discusión con matronas y matrones recién egresados y estudiantes sobre cómo mejorar el reclutamiento y la permanencia dentro de la profesión. Esta discusión reunió a matronas y matrones de pre y postgrado de diversos orígenes, cada uno de los cuales destacaron sus esperanzas para el futuro de la partería y señaló los desafíos del aprendizaje en el contexto de COVID-19. En el siguiente video, presentamos las ideas de cada panelista para darles una idea de cómo se están manejando las matronas y matrones que acaban de titularse y estudiantes durante esta pandemia.
Las historias compartidas durante nuestra serie de seminarios web Stronger Together darán a conocer nuestra campaña sobre la Década de la Matrona. Como mencionaron Franka y Anneka en el prólogo de esta revista, la Década de la Matrona centra a matronas y matrones como la clave para lograr una reducción drástica en la muerte materna y del recién nacido para el año 2030. Junto con una comprometida coalición de socios, esta campaña tiene como objetivo inspirar un camino hacia el fortalecimiento y la potenciación de los sectores de la salud materna y neonatal.
La serie de seminarios web que informan sobre esta campaña, continuará en 2021; sin embargo, antes de que finalice el año, nos complace presentarles las historias de dos matronas maoríes de Nueva Zelanda.
En colaboración con el UNFPA y la Iniciativa de Salud Materna del Wilson Center, este episodio de podcast presenta una entrevista con Camille Harris y Waimarie Onekawa. Ambas matronas han dedicado sus carreras a proporcionar atención culturalmente específica, dirigida por matronas, a las mujeres que dan a luz en sus comunidades. Este episodio es una de las tres conversaciones en las que se destacan las experiencias de las matronas indígenas y las mujeres a las que atienden. Esperamos poder presentarles las conversaciones restantes a principios del próximo año.
Franka Cadée Presidenta, Confederación Internacional de Matronas, Toyin Ojora-Saraki Fundadora y Presidenta de The Wellbeing Foundation Africa & Neha Mankani, Líder Matrona Joven, Confederación Internacional de Matronas
La epidemia actual de COVID-19 continúa perjudicando los servicios de salud en todo el mundo. Como la Organización Mundial de la Salud ampliamente ha publicado, una escasez estimada de 350.000 matronas y matrones en todo el mundo significaba que dichos profesionales ya estaban bajo presión incluso antes de que estallara la pandemia. Hoy en día se esfuerzan por equilibrar la prevención de enfermedades con la continuidad en la atención, encabezada por ellos, para las mujeres y sus bebés.
Los desafíos presentados por este acto de equilibrio fueron evidentes durante las recientes Reuniones Globales de la Tríada de Enfermería y Partería, donde Sally Pairman, directora general de la Confederación Internacional de Matronas, discutió cómo matronas y matrones están ansiosos por una mayor participación en las conversaciones globales relacionadas con la salud materna.
En nuestros respectivos papeles como presidenta de la ICM, embajadora de buena voluntad mundial y líder de las matronas jóvenes, los hemos escuchado atentamente para poder comprender sus desafíos actuales y continuar abogando en su nombre en los círculos regionales, nacionales e internacionales. Nos hemos basado en experiencias de Nigeria y Pakistán, los respectivos países de origen de Toyin y Neha, para resaltar el estado actual de la partería.
Estas experiencias de primera línea se reflejan en los llamados a la acción globales de la ICM para los gobiernos, los encargados de la toma de decisiones, los donantes e instituciones de salud para garantizar la protección de matronas y matrones, mujeres y recién nacidos durante la pandemia de COVID-19 y más allá de esta.
A continuación, los llamados a la acción que surgieron:
1. Reconocer a matronas y matrones como trabajadores esenciales y proporcionarles EPP.
Muchas matronas y matrones de países de todo el mundo no son reconocidos como trabajadores sanitarios esenciales y, como resultado, se les niega el acceso a equipos de protección personal EPP. Esta realidad se está manifestando en Nigeria, donde se han infectado por estar desprotegidos, mientras que en Pakistán nuestros colegas tienen que rechazar a las mujeres que se sospecha o son positivas por coronavirus, dada la preocupación comprensible por su propia salud y seguridad.
De manera similar, las mujeres nigerianas y paquistaníes han estado aterrorizadas por la amenaza del virus, lo que ha provocado inasistencia a la citas pre y posnatales, además de partos en casa asistidos por matronas no capacitadas que carecen de la información adecuada para tomar decisiones informadas sobre su atención.
2. Proteger los derechos de las mujeres a tener una experiencia de parto positiva.
Las matronas, como personal femenino en su mayoría, enfrentan las mismas desigualdades de género que ponen a mujeres y niñas en mayor riesgo durante cualquier crisis, con un incremento en la violencia de género, la despriorización y la falta de financiamiento de servicios sociales y de salud esenciales, además de sesgos inherentes dentro de las instituciones y sistemas que ven a la fuerza laboral femenina operando en entornos inseguros y no remunerados.
3. Apoyar a matronas y matrones para que sigan ayudando a las mujeres, incluso durante las pandemias.
Cuando el personal y los servicios están sometidos a un estrés extremo, existe un riesgo real de aumentar los daños evitables, incluido un mayor riesgo de infección, falta de respeto, morbilidad y mortalidad, todos indicadores de una reducción en la calidad de la atención. Dado que ya nos enfrentamos a la realidad de que al menos 800 mujeres por día mueren por causas evitables relacionadas con el embarazo y el parto en todo el mundo, se le debe dar prioridad a la continuidad de la atención -lo más cercano a lo normal- para las mujeres, con el fin de garantizar que no revertimos el progreso logrado en cuanto a la reducción de las tasas de mortalidad materna en la última década.
4. Garantizar la calidad de la partería y detener la reasignación de matronas y matrones.
En países de todo el mundo, matronas y matrones están siendo reasignando fuera de su ámbito de práctica para atender a pacientes positivos con coronavirus. Las matronas en Pakistán, por ejemplo, han reducido sus responsabilidades en el área de salud materna para realizar pruebas de COVID-19 y otras tareas relacionadas con la pandemia.
5. Incluir a matronas y matrones en las políticas, la toma de decisiones, la planificación y la respuesta al COVID-19
La reasignación de matronas y matrones tipifica el problema aún más amplio de ser excluidos de los procesos de toma de decisiones en torno a los servicios de salud materna. Esta es una tendencia de data de tiempo atrás, la cual se ha visto agravada por la pandemia actual. Si hubieran sido incluidos en las políticas, la toma de decisiones, la planificación y la respuesta al COVID-19 desde el principio, es posible que no hubieran sido reasignados a otros sectores y se hubiera evitado la provisión de EPP masculino para un personal femenino, fomentando una mayor seguridad y una atención más eficaz.
6. Dar prioridad a los servicios de salud sexual y reproductiva de la mujer.
Es igualmente importante centrar la voz de las mujeres durante este tiempo en el que se ignoran sus derechos sexuales y reproductivos. En todo el mundo, matronas y matrones están notando que la escasez de personal sanitario, la reducción de los suministros farmacéuticos y el agotamiento de las finanzas para la salud han contribuido a interrumpir o detener los servicios de salud básicos. En Pakistán, por ejemplo, muchas mujeres no han podido acceder a servicios reproductivos esenciales como el apoyo a la planificación familiar y la atención postaborto, lo que ha provocado un aumento de los embarazos no deseados.
Debemos unirnos para pedir colectivamente a los gobiernos que inviertan más en las matronas y matrones a nivel mundial y que los incluyan -tanto a ellos como a las mujeres- en el liderazgo y la toma de decisiones en materia de salud mundial. Los llamados a la acción de la ICM buscan explicar cómo los gobiernos y los encargados en la toma de decisiones pueden hacer que esto sea una realidad. La resiliencia es una característica común de las matronas y matrones, pero aún debemos asegurarnos de que esta sea la última vez que el mundo no esté preparado para una crisis de salud global como esta.
“La resiliencia es una característica común de las matronas y matrones, pero aún debemos asegurarnos de que esta sea la última vez que el mundo no esté preparado para una crisis de salud global como esta”.
SHAHRISTÁN, Afganistán – “Era la medianoche del 6 agosto cuando tocaron con fuerza mi puerta. Mi marido abrió la puerta. De pie en la oscuridad había una persona pidiendo mi ayuda; había un bebé a punto de nacer", relató Shirin al UNFPA.
Fue el comienzo del mayor desafío que había enfrentado como partera.
Shirin, de 31 años, administra una casa de salud familiar en la aldea de Usho Golaka, en la provincia de Daikundi. Las casas de salud familiar son instalaciones comunitarias que ofrecen una serie de servicios básicos de salud reproductiva en comunidades remotas, incluida planificación familiar, atención prenatal, servicios de parto seguro, atención del recién nacido y vacunas.
Shirin conocía al hombre que había llegado con estruendo a su casa. Era pariente de Fátima, una de sus pacientes. "Esa noche su situación era crítica", recordó Shirin.
Fátima, que ya era madre de seis hijos, estaba en el trabajo de parto con su séptimo hijo. Shirin se alarmó inmediatamente: un examen anterior había mostrado que el parto sería peligroso.
"El bebé de Fátima estaba en la posición incorrecta y que el parto sería un parto de nalgas", explicó Shirin. "Le había proporcionado información y asesoramiento sobre su estado, pero le aconsejé que remitiera el caso al hospital provincial de Nili, el centro de Daikundi, para que allí siguieran manejando su parto".
Sin embargo, la familia de Fátima no podía permitirse buscar atención tan lejos de casa. "Somos una familia pobre y la economía y la falta de transporte representaban un gran problema para nosotros", aclaró Fátima. “Habríamos tenido que pagar AFN 13.000 [USD 170] por el transporte para llegar al hospital provincial de Nili. Eso no era posible".
Las parteras al rescate
Afganistán tiene una de la más altas tasas de mortalidad materna en el mundo, según datos de las Naciones Unidas. Alrededor de 638 mujeres mueren por cada 100.000 nacidos vivos. La pobreza, la falta de acceso a los servicios de salud y la desigualdad de género contribuyen a acrecentar estas cifras trágicamente elevadas; menos del 60 % de los nacimientos son supervisados por profesionales de la salud calificados.
Para hacer frente a estas preocupaciones, el UNFPA apoya el programa de educación de partería comunitaria de Afganistán, un programa de capacitación financiado por el Gobierno de Canadá que prepara a las parteras para que presten servicios básicos esenciales de salud materna y otros servicios de partería. Estas parteras operan luego desde las casas de salud familiar establecidas por el UNFPA, que proporcionan los únicos servicios médicos disponibles en las zonas más remotas y de más difícil acceso de Afganistán.
Shirin se graduó del programa de educación de partería comunitaria en 2015. Desde entonces ha trabajado en la casa de salud familiar en Usho Gholaka, donde ha prestado servicios a cientos de mujeres.
Su marido apoya su trabajo. Esa noche la llevó en moto al pueblo donde viven Fátima y su familia.
"El propósito era salvar a una madre y a su bebé", planteó su marido. "Me he comprometido a apoyar a mi esposa en este trabajo, aun en la medianoche".
Ideas apropiadas sobre la marcha
Shirin encontró a Fátima sufriendo en dolor terrible y gritando por ayuda. Intentó encontrar la forma de transportar a Fátima urgentemente al hospital provincial, pero la familia lo vio como algo imposible.
Aunque Shirin es una partera con experiencia, no está preparada para manejar complicaciones graves, como el parto de nalgas, pero en medio de la situación, se vio obligada a improvisar.
"Llamé a un ginecólogo experto que trabajaba en el hospital provincial y le pedí instrucciones. Esa fue la única solución que pude encontrar para salvar sus vidas. Se me instruyó que usara distintas maniobras para cambiar la posición del bebé en el útero. Seguí cuidadosamente la guía del ginecólogo”.
Era una labor de parto tensa, pero al final los esfuerzos lograron su objetivo.
“Finalmente se inició la contracción uterina y nació un niño después de una hora y 45 minutos de trabajo de parto. Era un niño sano", recordó Shirin.
La familia de Fátima se sintió muy aliviada.
"Cuando oí que Fátima y su bebé estaban vivos, no puedo contarles lo feliz que me sentí", afirmó la suegra de Fátima al hablar con el UNFPA. "Estoy muy agradecida de Shirin por estar allí y ayudar a las mujeres necesitadas".
Fátima más tarde trajo a su recién nacido a la casa de salud familiar para que recibiera servicios postnatales. "Estoy agradecida de Shirin", manifestó. "No solo me salvó la vida, sino también la vida de mi hijo".
Shirin, también, está agradecida. Aunque la experiencia fue desgarradora, siente que ha crecido como partera.
"Me sentí muy orgullosa de lo que había logrado", dijo.
“Shirin se graduó del programa de educación de partería comunitaria en 2015. Desde entonces ha trabajado en la casa de salud familiar en Usho Gholaka, donde ha prestado servicios a cientos de mujeres.”
Franka Cadée Presidenta, Confederación Internacional de Matronas & Pandora Hardtman Miembro de la Junta, Norteamérica y el Caribe, Confederación Internacional de Matronas
Hoy, las mujeres afroestadounidenses tienen de tres a cuatro más probabilidades de sufrir una muerte relacionada con el embarazo que las mujeres blancas, sin importar la educación, los ingresos u otros factores socioeconómicos. Esta triste verdad es un atroz indicador de las desigualdades generalizadas de nuestros sistemas.
Durante el movimiento Las Vidas Negras Importan (Black Lives Matter), dentro de los confines de la pandemia global por COVID-19, dolorosamente se nos han recordado los angustiantes resultados en cuanto a salud materna de las mujeres afroestadounidenses, los cuales han sido destacados en los reportes de los medios de comunicación, los discursos políticos, y dentro de las comunidades impactadas por sus consecuencias de la vida real.
Como matronas, una afrodescendiente y otra blanca, y ambas con bastante experiencia trabajando en países de altos, medianos y bajos recursos, nos hemos reunido para destacar las realidades que enfrentan las mujeres en labor de parto y embarazo, navegando a través de la atención materna y el recién nacido en los Estados Unidos. Es por medio de esta óptica que damos a conocer nuestros pensamientos en un camino que busca avanzar, en medio de una agitación social y económica sin precedentes.
¿En qué forma esta pandemia global agravó este asunto?
Como líderes en la materia, frecuentemente nos contactan miembros de nuestra comunidad mundial de partería con anécdotas alarmantes respecto al impacto de la pandemia en los resultados de la salud de las mujeres en embarazo y en labor de parto.
Recientes investigaciones indican que países de bajos y medianos ingresos podrían llegar a 28.000 muertes maternas y 168.000 muertes de recién nacidos más como consecuencia de los efectos del COVID-19. Pese a su condición de país de altos ingresos, en los Estados Unidos está documentando cómo se han visto comprometidos los servicios de salud sexual y reproductiva, lo que afecta desproporcionadamente a las comunidades de bajos ingresos y minorías.
Ahora, enlacemos esta nueva realidad con el conocimiento que, previo al “Rona” [1], dictaba que los afroestadounidenses estaban experimentando tasas sustancialmente más altas de mortalidad materna y neonatal, nacimientos prematuros, bajo peso al nacer y una cultura de falta de respeto comparados con sus homólogos blancos. Comentarios como el que comparte a continuación una matrona en ejercicio, indican que el COVID-19 podría empeorar esta disparidad: “Como matronas afroestadounidenses, nos preocupa que si nos enfermamos, no quede nadie para cuidar a los pacientes de nuestra misma raza”.
¿Cuál es el papel de las mujeres blancas en este asunto?
Como mujeres, entendemos el impacto emocional, social y económico del sexismo, y podemos transferir este conocimiento a nuestro entendimiento en cuanto al racismo. El verdadero aliado se basa en la acción: hacer un llamado de atención cuando se presenten comportamientos no aceptables y buscar auténticas oportunidades para hacer conexiones con mujeres afrodescendientes.
Quizá lo más importante, como mujeres blancas, es que necesitamos aceptar nuestro disgusto y reconocer que la comodidad es complicidad - esto es especialmente cierto en nuestra era digital hiperconectada, en la que podemos acceder a movimientos enteros desde nuestros dispositivos electrónicos.
Un comentario que nos hizo una matrona afroamericana, la cual se ha estado desempeñando en la primera línea durante esta pandemia, logra enfatizar este asunto: "Las mujeres afrodescendientes están cansadas de la carga emocional que implica denunciar los comportamientos ofensivos por parte de los blancos - ¡ellos deberían empezar a denunciar también!".
Entonces, ¿hacia dónde vamos?
La morbilidad y la mortalidad maternas entre las mujeres afroestadounidenses son asuntos complejos, los cuales se ahondan mucho más debido a la realidad de que cada sistema y cada individuo desempeñan un papel en la lucha contra el racismo. Por esta razón, enfrentar las instituciones que impiden la verdadera igualdad en materia de salud requiere un esfuerzo concertado por parte de los gobiernos, la sociedad civil, el mundo académico, los medios de comunicación y el sector privado.
En el plano de las políticas, sabemos que las mujeres afrodescendientes deben tener una representación proporcional en la función de tomar de decisiones y en los nombramientos, como el de un Director en Jefe de Partería y un Ministro de Igualdad de Género, los cuales contribuyen en gran medida a mejorar los resultados en cuanto a la salud de las comunidades marginadas.
Invertir en matronas y matrones, y en los servicios de salud sexual y reproductiva que proporcionamos, conducirá a mejores resultados en cuestión salud para las mujeres afroestadounidenses. Dentro de este conocimiento está la necesidad de crecer y diversificar el personal de atención en maternidad -el cual en su mayoría es de personas blancas- de los Estados Unidos. Son las matronas y matrones en ejercicio dentro de un equipo de apoyo quienes proporcionan la continuidad de la atención en partería basados en la habilidad y la confianza; de manera única, ellos están preparados para responder a necesidades culturalmente específicas de las mujeres de las minorías. Esto no es nuevo, sabemos lo que funciona, entonces ¡hagámoslo realidad!
“Como matronas afroestadounidenses, nos preocupa que si nos enfermamos, no quede nadie para cuidar a nuestros pacientes de nuestra misma raza”.
Reflexión colectiva de Funcionarios Africanos de Alto Nivel de las Naciones Unidas (*)
Una añoranza desesperada por una madre que partió hace tiempo. Implorando desde las entrañas más profundas de la frágil humanidad. Respirando con dificultad. Suplicando compasión. El mundo entero escuchó el trágico lamento. La familia de las naciones vio su rostro estrellado contra el rígido pavimento. Un dolor insoportable a plena luz del día. Un cuello aprisionado debajo de la rodilla y el peso de la historia. Un gigante apacible, aferrándose a la vida con desesperación. Anhelando poder respirar libremente. Hasta su último suspiro.
Como líderes de alto nivel de las Naciones Unidas de descendencia africana, las últimas semanas de protestas por el asesinato de George Floyd a manos de la policía nos han llenado a todos de indignación por la injusticia del racismo que continúa siendo generalizado en nuestro país anfitrión y en el mundo entero.
Jamás serán suficientes las palabras para describir el profundo trauma y el sufrimiento intergeneracional resultantes de la injusticia racial perpetrada a lo largo de siglos, particularmente en contra de las personas afrodescendientes. La mera condena de las expresiones y actos de racismo no basta.
Debemos ir más allá y hacer más.
El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, afirmó que "necesitamos alzar la voz en contra de todas las expresiones de racismo y todos los casos de comportamiento racista". Después del asesinato del Sr. George Floyd, la consigna de que "Las Vidas de las Personas Negras Importan", que resuena en todos los Estados Unidos y el mundo entero, es más que un lema. De hecho, no sólo importan, son fundamentales para el logro de nuestra dignidad humana común.
Ha llegado el momento de pasar de las palabras a la acción.
Nuestra deuda con George Floyd y todas las víctimas de discriminación racial y brutalidad policial es desmantelar las instituciones racistas. Como líderes del sistema multilateral, estamos convencidos de que nos corresponde hablar a nombre de aquellas personas cuyas voces han sido silenciadas, además de promover respuestas eficaces que contribuyan a combatir el racismo sistémico, un flagelo mundial que se ha perpetuado por espacio de siglos.
El estremecedor asesinato de George Floyd tiene sus raíces en una serie de cuestiones más amplias y recalcitrantes que no desaparecerán si las ignoramos. Es momento de que la Organización de las Naciones Unidas intervenga y actúe de manera decidida para contribuir a poner fin al racismo sistémico en contra de las personas afrodescendientes y otros grupos minoritarios a través "del desarrollo y el estímulo del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión", tal como se estipula en el artículo 1º de la Carta de las Naciones Unidas. De hecho, el fundamento de las Naciones Unidas es la convicción de que todos los seres humanos son iguales y tienen derecho a vivir sin temores de persecución.
Fue en el momento más crítico del movimiento por los derechos civiles en los Estados Unidos y durante la emergencia de las naciones africanas independientes poscoloniales que se sumaron a las Naciones Unidas, que entró en vigor la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial (ICERD) en el año de 1969.
Este fue un momento crucial en la historia. El colapso del apartheid en Sudáfrica, impulsado en parte por las Naciones Unidas, fue uno de los logros de mayor orgullo para la Organización.
Los derechos humanos y la dignidad de las personas de raza negra en el África, lo mismo que de toda la diáspora africana, resonaron como una poderosa señal para las generaciones futuras en el sentido de que las Naciones Unidas jamás habrían de hacer caso omiso de la discriminación racial o tolerar la injusticia y el fanatismo al amparo de leyes injustas. En esta nueva era, y en ese mismo sentido, las Naciones Unidas deben hacer uso de su influencia para recordarnos, una vez más, la tarea inconclusa de erradicar el racismo y exhortar a la comunidad de las naciones a eliminar la mancha del racismo en la humanidad.
Damos la bienvenida a las iniciativas del Secretario General para fortalecer el discurso en contra del racismo en el mundo, que nos permitirán hacer frente a su ejercicio sistémico en todos los niveles, lo mismo que a su impacto dondequiera que exista, incluyendo en la misma Organización de las Naciones Unidas.
Si vamos a predicar, debemos hacerlo con el ejemplo. Para iniciar y sostener un cambio real, también debemos de contar con una valoración honesta acerca de cómo poner en práctica la Carta de las Naciones Unidas al interior de nuestra institución.
Nuestra expresión de solidaridad es completamente acorde con nuestras responsabilidades y obligaciones como funcionarios públicos internacionales en el sentido de oponernos a la opresión y pronunciarnos en contra de ella. Como líderes, compartimos las creencias fundamentales y los valores y principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, que no nos permiten la opción de guardar silencio.
Nos comprometemos a hacer uso de nuestra experiencia, liderazgo y mandatos para hacer frente a las causas profundas y los cambios estructurales que deben instrumentarse si queremos poner fin al racismo.
A casi 500 años del inicio del repugnante comercio transatlántico de personas africanas, hemos arribado a un momento crítico en la trayectoria del universo moral al aproximarnos al final del Decenio Internacional para los Afrodescendientes en el 2024, que está a tan solo cuatro años de distancia. Usemos nuestra voz colectiva para satisfacer las aspiraciones de nuestras comunidades, que esperan que las Naciones Unidas usen su fuerza moral como institución para incidir en el cambio mundial. Usemos nuestra voz para contribuir a hacer realidad la visión transformadora propia del África contenida en la Agenda 2063, que es consecuente con la Agenda 2030 para el mundo.
África es la cuna de la humanidad y precursora de las civilizaciones humanas. Como continente, África debe jugar un papel determinante si el mundo ha de alcanzar el desarrollo sostenible y la paz. Ese fue el sueño de los fundadores de la Organización de la Unidad Africana; esa fue también la firme convicción de líderes destacados como Kwame Nkrumah e intelectuales eminentes como Cheikh Anta Diop.
Jamás olvidemos las palabras del Presidente Nelson Mandela: "Negar a las personas sus derechos humanos es desafiar su propia humanidad".
Recordemos siempre la advertencia de Fannie Lou Hamer, lideresa de los derechos civiles: "Nadie es libre hasta que todos sean libres", un mensaje retomado por el Dr. Martin Luther King Jr.: "La injusticia en cualquier lugar es una amenaza para la justicia en todas partes".
Sus palabras fueron plasmadas más adelante en el arcoíris de la diversidad de la nación de Sudáfrica, tal como lo expresó el conciliador Arzobispo Desmond Tutu, cuando afirmó que "La liberación negra es un requisito absolutamente indispensable para la liberación blanca: nadie será libre hasta que todos seamos libres".
(*) Todos los firmantes mencionados a continuación son funcionarios de alto nivel de las Naciones Unidas que ostentan el cargo de Secretario General Adjunto. Firmaron este artículo de opinión a título personal:
“Nos comprometemos a hacer uso de nuestra experiencia, liderazgo y mandatos para hacer frente a las causas profundas y los cambios estructurales que deben instrumentarse si queremos poner fin al racismo.”
Mugirente Angelique, Tachawet Salilih Zeleke y Lucy Mabada
Mejorar la salud materna y neonatal sigue siendo la raíz de muchos de los problemas a los que nos enfrentamos como comunidad sanitaria mundial, y aquí, en Etiopía, Ruanda y Tanzania, este asunto es de especial relevancia.
Las muertes maternas en nuestra región representaron aproximadamente dos tercios de las muertes maternas a nivel mundial en 2017; además, un niño en el África Sub-sahariana tiene 10 veces más probabilidades de morir en su primer mes comparado con un niño nacido en el norte del planeta. La mayoría de las muertes maternas, debidas a dificultades durante el embarazo y el parto, podrían evitarse según el último informe sobre el Estado de la Partería en el Mundo.
Entre 2018 y 2020, el proyecto 50.000 Felices Nacimientos tenía como objetivo salvar la vida de miles de madres y recién nacidos en Etiopía, Ruanda y Tanzania. A lo largo de este proyecto, hemos visto cómo matronas y matrones competentes pueden ayudar a revertir las tasas de mortalidad prevenible.
En nuestros tres países, más de 18.500 matronas y otros proveedores de servicios de salud han recibido capacitación para mejorar el tratamiento de la asfixia del nacimiento, la prematuridad del recién nacido, la hemorragia posparto y la eclampsia. En todos los lugares de ejecución del proyecto, los datos internos indicaron una reducción de 26% en las tasas de mortinatalidad en Etiopía; una reducción de 57% en las muertes de recién nacidos en Ruanda y una reducción de 33% en las muertes maternas en Tanzania.
Nos hemos reunido como matronas y directoras de proyectos para aprovechar nuestras experiencias y compilar formas de fortalecer la atención de la salud materna y neonatal en nuestros respectivos países, a medida que el COVID-19 continúa comprometiendo aún más los esfuerzos por mejorar la salud materna y neonatal.
Proporcionar capacitación frecuente y simulada a estudiantes de partería
El proyecto 50.000 Felices Nacimientos se dirigió a los proveedores de servicios de salud (en formación y en ejercicio), alineando los conocimientos y aptitudes de los estudiantes con los de los profesionales experimentados, lo que en última instancia redujo la disparidad entre la teoría y la práctica.
Mediante el proyecto, se proporcionaron maniquíes de maternidad y de recién nacidos realistas a las universidades y colegios universitarios, lo que permitió a los estudiantes practicar y sentirse seguros al realizar simulacros de emergencia obstétrica antes de entrar en un centro de salud y atender a los pacientes.
Vimos que los estudiantes que recibieron la capacitación durante este proyecto, tenían confianza para resucitar a un recién nacido, pedir ayuda para controlar la hemorragia después del nacimiento y podían identificar los signos de complicaciones que ponían en peligro la vida. Estos hallazgos demostraron que la capacitación paralela de los estudiantes de partería y las matronas y matrones en ejercicio mejora la comunicación y la colaboración entre quienes proveen atención en el área de la salud, y mejora la calidad de la atención a las mujeres y los recién nacidos.
En 2019, Rukia Ramadhani Shaban, una matrona que ha ejercido por siete años, proveniente de la región de Pwani, en Tanzania, asistió a un curso de formación de 50.000 Felices Nacimientos en el que aprendió las habilidades básicas de partería. Recientemente, pudo poner en práctica su capacitación durante un parto en el que una madre estaba experimentando una rápida pérdida de sangre. Rukia reconoció los síntomas de una hemorragia posparto y le administró una dosis de oxitocina, ayudando a la madre a expulsar la placenta y, en última instancia, salvándole la vida.
Incrementar las competencias de matronas y matrones en ejercicio
Las matronas y matrones son parte integral del proceso de parto: apoyan a las mujeres y a sus comunidades con la atención prenatal y del recién nacido, la lactancia materna, la planificación familiar y la detección del VIH, entre muchas otras responsabilidades.
Hay una escasez mundial de matronas y matrones que puede contribuir a las altas tasas de mortalidad de las madres y los bebés en todo el continente, y las tasas de mortalidad de las mujeres que dan a luz y de los recién nacidos pueden estar aumentando como resultado de la desviación de la atención de los sectores de la salud materna hacia el manejo del COVID-19.
Gracias al proyecto 50.000 Felices Nacimientos, hemos logrado aumentar considerablemente el número de matronas y matrones competentes en ejercicio, en las tres regiones. Solo en Etiopía, el proyecto ha capacitado a 12.000 de ellos, además de otros profesionales de la salud para manejar eficazmente las complicaciones más frecuentes que surgen durante el parto. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para asegurar que los jóvenes de los países de escasos recursos, y de todo el mundo, sigan una carrera de partería.
Aportar una mayor conciencia y autonomía a la profesión de partería
En todo el mundo, vemos la partería continuamente combinada con la enfermería, y nuestros tres países no son una excepción. La necesidad y el valor de cada profesión son indiscutibles. Sin embargo, al mezclar ambas, nos arriesgamos a afectar de forma negativa a matronas, matrones, mujeres y recién nacidos. Las enfermeras a veces terminan representando a las matronas en conversaciones sobre políticas y toma de decisiones relacionadas con la salud materna y del recién nacido. Las enfermeras se centran normalmente en el tratamiento de los enfermos y los heridos, mientras que las matronas y matrones ven el embarazo y el parto como acontecimientos normales de la vida que, por lo general, no requieren intervención médica.
Los facilitadores ruandeses del proyecto 50.000 Felices Nacimientos trabajaron regularmente con mujeres y comunidades que desconocían las diferencias entre enfermeras y matronas. Por ende, carecían de información adecuada o correcta sobre la forma en que las experiencias de parto pueden mejorarse con la atención que presta una matrona o matrón bien capacitado. Un resultado involuntario pero positivo de este proyecto, fue la oportunidad de corregir estas ideas erróneas comunes.
Tal vez, lo más significativo, sea que vemos de primera mano que la limitada disponibilidad de matronas y matrones competentes es un impedimento importante para alcanzar el Tercer objetivo de Desarrollo Sostenible.
Para aumentar el número y el estatus de matronas y matrones, es primordial la defensa y promoción, no solo destacando los logros de iniciativas como el proyecto 50.000 Felices Nacimientos, sino también mediante el fortalecimiento de las Asociaciones de Partería, posicionando a estas organizaciones para que colaboren con los ministerios de salud e informen sobre las políticas que afectan a las madres y los recién nacidos.
Entre 2018 y 2020, el proyecto 50.000 Felices Nacimientos contribuyó sustancialmente a la calidad de la atención materna y neonatal en Etiopía, Tanzania y Ruanda, fortaleciendo las competencias de matronas y matrones para salvar vidas al momento del nacimiento. En última instancia, este proyecto permitió a matronas y matrones salvar a miles de madres y bebés en los tres países.
En todos los lugares donde se ejecutó el proyecto, se observó una reducción de 26% en las tasas de mortinatalidad en Etiopía; una reducción de 57% en las muertes de recién nacidos en Ruanda y una reducción de 33% en las muertes maternas en Tanzania.
Estamos encantados de presentar el informe 50.000 Felices Nacimientos, el cual consta de un análisis exhaustivo de las fuerzas que impulsan el éxito de este proyecto y a su vez es un recurso para los financiadores, las Asociaciones de Partería y otros grupos que tienen como objetivo poner en práctica iniciativas similares en sus respectivos contextos.
Como todas las matronas y matrones, las Jóvenes Matronas y Matrones Líderes de la ICM (YMLs, por sus siglas en inglés) han tenido que adaptarse durante estos tiempos extraordinarios, encontrando formas creativas de mantener la atención a recién nacidos y mujeres embarazadas y partos, mientras continúan abogando por la reforma de la atención médica dentro de sus respectivos contextos.
Visite la siguiente página para saber cómo nuestras YMLs están apoyando a sus comunidades durante la lucha contra el COVID-19.
Acerca del programa Jóvenes Matronas y Matrones Líderes (YMLs): este es un programa de 2 años creado por la ICM con el apoyo de la Fundación Johnson & Johnson. El programa ofrece una oportunidad única a jóvenes matronas y matrones seleccionados para aprender a desarrollarse como líderes en su vida profesional y en las comunidades en las que trabajan. El programa desafía a las jóvenes matronas y matrones a ampliar sus conocimientos sobre las áreas clave de las políticas en materia de salud materna y neonatal, y a crear proyectos innovadores para abordar algunos de los mayores desafíos mundiales de salud de la actualidad. Nuestra actual cohorte de matronas y matrones jóvenes completará el programa en junio de 2021. Para obtener más información, visite la página del proyecto en el sitio web de la ICM.
Sylvia Hamata - Namibia
En su papel de campeona del SheDecide y de Joven Matrona Líder de la ICM, Sylvia publicó un artículo de opinión en mayo junto con un colega de Marie Stopes International sobre el papel que desempeñan las matronas en la prestación de servicios de aborto seguro y de atención postaborto
Harriet Nayiga - Uganda
En agosto pasado, Harriet fue entrevistada por el Seed Global Health sobre su trabajo para prevenir los embarazos adolescentes y no planificados en Uganda
Tekla Mbidi - Namibia
A principios de este otoño, Tekla escribió un artículo de opinión para el periódico New Era de Namibia sobre los beneficios de gran alcance del Cuidado Materno Respetuoso.
Bartholomew Kamlewe - Zambia
En octubre, Bartolomew abrió la cafetería de un hospital en la zona rural de Zambia. Parte de los ingresos de la cafetería se destinarán a la renovación sostenible del refugio para madres
Bounmy Inthavong - Canadá/Laos
En julio, Bounmy participó en el podcast Good Birth For All con la Directora General de la ICM, Sally Pairman, con el fin hacer un llamado a los gobiernos y a los responsables de la toma de decisiones para que protejan a las matronas y matrones, y mantengan la atención a las mujeres y a quienes dan a luz, a los recién nacidos y a sus familias durante la pandemia COVID-19.
Luseshelo Fanny Simwinga - Malaui
En primavera, Luseshelo escribió un artículo de opinión para la Alianza del Listón Blanco sobre proveer Cuidado Materno Respetuoso en medio de la pandemia de COVID-19.
Neha Mankani - Pakistán
25 de junio de 2020 - Neha participó en la BBC para discutir los desafíos que enfrentan las mujeres que dan a luz en Pakistán durante esta pandemia.
Samson Udho - Uganda
En una entrada del blog de la ICM, publicada a principios de este año, Samson habla de sus esfuerzos para evitar que las salas de maternidad se transformen en centros de tratamiento de cuarentena.
Sebabatso Makafane - Sudáfrica
Durante el año pasado, Sebabatso llevó a cabo iniciativas de defensa y promoción a través de su organización, Black Woman Arise Women's Health Foundation -una organización sin ánimo de lucro registrada que tiene como objetivo promover la salud y los derechos sexuales y reproductivos de todas las mujeres, independientemente de su origen.
Olajumoke Adebayo - Nigeria
En septiembre, Olajumoke fue entrevistada por Devex sobre su carrera como matrona. En la entrevista, Olajumoke aboga por hacer carrera en partería.
En noviembre de 2019, más de 8000 delegados de 170 países se dirigieron a Nairobi para volver a comprometerse con los objetivos establecidos en la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD), que tuvo lugar en El Cairo en 1994. La histórica conferencia declaró la salud sexual y reproductiva como un derecho fundamental y afirmó que el empoderamiento de las mujeres y las niñas es la base de un mundo justo, seguro y equitativo.
La Cumbre de Nairobi de 2019 avanzó en la agenda de El Cairo. Los gobiernos, corporaciones, organizaciones e individuos se comprometieron a más de $ 8 mil millones y 1300 compromisos para cumplir con tres ceros para 2030, el mismo plazo para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible: cero necesidades insatisfechas de planificación familiar; cero muertes maternas evitables; y cero violencia de género y prácticas nocivas, incluido el matrimonio infantil y la mutilación genital femenina.
¿Qué piensa cuando escucha la expresión Defensa y Promoción? ¿Cómo las matronas y matrones pueden usar este concepto para lograr cambios a pequeña y gran escala?
La ICM desarrolló un kit de herramientas de Defensa y Promoción para dotar a las Asociaciones de Partería, matronas y matrones con el conocimiento necesario abordar una gama de asuntos que los afectan tanto a ellos, como a las mujeres, los recién nacidos y las comunidades que atienden. Además, hemos lanzado un video de promoción específico de COVID-19 para ayudar a las matronas y matrones a continuar la lucha contra el virus. Vea el video de Defensa y Promoción a continuación y haga clic aquí para acceder al kit de herramientas.
En 2018, la ICM empezó a desarrollar una serie de talleres sobre Cuidado Materno Respetuoso para presentarlos en nuestras conferencias regionales de Dubái, Paraguay y Namibia. En cada taller hubo un clamor abrumador para que se impartiera más educación y se prestara más apoyo para cambiar el comportamiento de los trabajadores del área de la salud que atienden a las mujeres durante el embarazo y el parto. Muchos estudios recientes muestran que la falta de respeto y el abuso hacia las mujeres son comunes, desde el abuso verbal y la violencia física hasta el estigma y la discriminación. Esto ocurre en los países de bajos y altos ingresos a un ritmo alarmante y está contribuyendo a que las mujeres se nieguen a acceder a la atención esencial prenatal o durante el parto.
Con el apoyo del UNFPA, la ICM continua trabajando en la elaboración de recursos y materiales que se difundirán ampliamente y estarán disponibles para educadores en materia de partería, directores de hospitales, profesores en ejercicio, asesores de partería a nivel país y socios de desarrollo. El kit de herramientas sobre el Respeto proporciona una guía paso a paso sobre por qué y cómo llevar a cabo un taller sobre Cuidado Respetuoso Materno. Además, hemos añadido muchos videos, planeaciones, diapositivas de PowerPoint y documentos de referencia con una guía para el facilitador sobre cómo realizar cada paso del taller. El objetivo es que estos materiales se adapten para su uso local, además de estar disponibles en inglés, francés y español.
El momento en la vida de una mujer, en el cual ella es la más vulnerable, está en manos de quienes están destinados a protegerla y a proporcionarle seguridad y cuidado. Como matronas y matrones, debemos reflexionar sobre las voces de las mujeres que nos han dicho, sin temor a equivocarse, que lo que quieren es una atención respetuosa. Por favor, únanse a la ICM en su estrategia para instituir una tolerancia cero frente a la falta de respeto y al abuso.
La tutoría es una poderosa habilidad de liderazgo que la ICM cree que puede apoyar y fomentar la práctica reflexiva, la mejora de la calidad, el aprendizaje a lo largo de la vida y el trabajo en equipo entre matronas y matrones. Después de consultar con las Asociaciones Miembro en 2018, la ICM adoptó la siguiente definición: Una relación de aprendizaje recíproco en la que un mentor y su aprendiz acuerdan una asociación en la que trabajan juntos hacia el logro de metas mutuamente definidas que desarrollarán las destrezas, habilidades, conocimiento y/o pensamiento del aprendiz.
La tutoría es un proceso que se alinea bien a la práctica de la partería y a los enfoques de la atención, y la relación de tutoría refleja los principios que se encuentran en La filosofía y modelo de la atención de la partería de la ICM y en el Código Internacional de Ética: respeto, confianza, equidad, control compartido, autodeterminación, participación y asociación. Los mismos principios se encuentran en todos los documentos esenciales de la ICM: Normas globales para la educación y regulación en partería, Competencias esenciales para la práctica de la partería, Carta de derechos de las mujeres y las matronas y diversas Declaraciones de posición.
La ICM, con el apoyo del UNFPA, desarrolló una guía de tutoría en 2019, y este año hemos creado un programa de tutoría en línea en la plataforma de aprendizaje electrónico de la ICM. El programa ha sido diseñado para las matronas y matrones que desean convertirse en mentores, y puede ser utilizado por las Asociaciones de Partería, escuelas e instituciones de partería, y en los lugares de trabajo de las matronas y matrones. En conjunto, la guía y el programa de mentores permitirán a estos profesionales crear un entorno propicio para que otras personas aprendan y tengan confianza en la práctica de la partería y sean un modelo de liderazgo respetuoso y de alta calidad.
La ICM está comprometida con sus Asociaciones Miembro a proporcionar recursos educativos, talleres y otras actividades de aprendizaje profesional. Este año, hemos estado desarrollando cursos de aprendizaje electrónico en Moodle, nuestro nuevo sistema de gestión del aprendizaje.
Estos módulos han sido diseñados para ser utilizados por las Asociaciones de Partería, Instituciones de formación en partería, educadores y matronas y matrones en la práctica clínica. Estos abordan temas como el Cuidado Materno Respetuoso, Tutoría, y las filosofías, principios y valores esenciales de la ICM.
Aunque estos módulos no pretenden sustituir a los talleres, conferencias y congresos presenciales, complementarán los recursos ya disponibles en el sitio web de la ICM. Cada módulo estará disponible en inglés, francés y español, y será compatible para su uso en dispositivos móviles con instrucciones de navegación fáciles de seguir y contenido descargable.
Esperamos compartir estos módulos con ustedes a principios de 2021.
Enero 2021
The International Confederation of Midwives (ICM)
The United Nations Population Fund (UNFPA)
Ann Yates
Anneka Ternald Knutsson
Charlotte Renard
Florence West
Franka Cadée
Global Office Consulting
Martha Bokosi
Morgane Schmidt
Sally Pairman
Sigrid Engström
UNFPA Asia Pacific Regional Office
The United Nations Population Fund (UNFPA)
Eleanor Gall
Geeta Lal
Molly Karp
Ony Anukem
Paula Owino
Sarah Bar-Zeev
Camila Negrón-Rodriguez (Spanish)
Carole Chatelet-Hing (French)
Lina Andrea Preciado de Novak (Spanish)
Polly Lorelli (French)
Roxanna Azimy (French)
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